“ Ser desafiados en la vida es inevitable, ser derrotados es opcional”
Roger Crawford

Hace dos años exactamente en este mismo mes de Enero, empaqué mi vida en 3 maletas y empecé un viaje con mis dos hijos que cambiaría nuestras vidas radicalmente. Al inicio pensaba que el único gran cambio que tendría que afrontar era el comenzar de nuevo en otro país, la adaptación de mis hijos a una nueva escuela, en fin; pero al poco tiempo me encontré enfrentando simultáneamente un divorcio.
Aunque la decisión del viaje se tomó de común acuerdo y después de enterarme de muchas verdades y enfrentar algunas situaciones inesperadas para mí; el divorcio también se convirtió en una decisión de mutuo acuerdo y aunque el mutuo acuerdo ayuda a que dichas situaciones no nos tomen por sorpresa (pues ya vienen en un proceso de desarrollo), es imposible que pasen desabercibidas y tienes que enfrentarlas.
En la vida tenemos diferentes circunstancias, eventos inesperados, golpes, caídas, decisiones que de una u otra manera nos afectan. En algunas ocasiones pueden pasar casi desapercibidas y causar un simple dolor o simplemente nos llevan a la toma de medidas diferentes y la vida sigue como si nada; pero hay otras ocasiones en donde algún hecho o suceso se vuelve como “la gota que rebosó la copa” y nos encontramos en un momento de tensión, shock, stress, ansiedad y sencillamente no sabemos como actuar frente a este hecho. Nos sentimos amenazados y de alguna manera todo lo que está pasando es más grande que nosotros mismos y es ahí cuando entramos en una crisis.
Hablar sobre crisis es un tema demasiado extenso, pues hay varios tipos de crisis, muchos estudios, libros, etc., pero yo les quiero hablar y compartir un poco de mi experiencia y de lo que aprendí el semestre pasado cuando estudie precisamente “crisis” y cómo me ayudo a reafirmar algunos conceptos que ya tenía y aprender muchos nuevos.
Quienes me conocen saben que no me gusta quedarme mucho tiempo en las situaciones. También saben que me encanta saber el final de las historias; es decir, detesto las películas que dejan el final a la imaginación y aunque a veces el ser así me causa un poco de ansiedad en los momentos que no son tan buenos, o en los momentos de crisis como por ejemplo cuando tuve que afrontar intenso dolor por infidelidad como ya les he contado en mis anteriores publicaciones, pues ha sido una gran ventaja y una ayuda para mi vida. Les explico, yo siempre me preguntaba ¿Qué hace que una persona supere más rápido una crisis? O por el contrario ¿Qué hace que una persona se quede en el mismo momento años y años sin superarlo completamente? Mi respuesta en ese momento sin conocer mucho sobre crisis fue: Las Decisiones
Ahora, después de haber estudiado y leído mucho sobre crisis, me pareció súper importante y muy útil el conocer bien la estructura de una crisis y sus etapas, pues pienso que si todos tuviéramos esa información, no entraríamos en más pánico cuando nos vemos destrozados, por ejemplo: sin comer, sin ver salida, sin esperanza o pensando que nuestra vida se acabó; sino que sabríamos que todos estos síntomas son parte de la primera etapa de una crisis y que por más que queramos no podremos hacer o pensar algo diferente.
Por esta razón y porque como dice el autor Norman Wright: “El estar vivos significa que tenemos que estar resolviendo problemas constantemente”[1], decidí dar a conocer o explicar en mis palabras lo que es una crisis, conocer sus etapas y así ser mas efectivos y exitosos en superarlas.
Bien, entonces sin más rodeos, en esta ocasión les hablaré de ¿Qué es una crisis? y su primera fase: El impacto
Aunque hay muchas definiciones de crisis quise poner las que me parecen más sencilla y dicen así:
“Cuando un problema es abrumador, o cuando nuestro sistema de sostén y apoyo dentro de nosotros o de los demás, no funciona, perdemos el equilibrio. Esto es lo que llamamos un crisis”[2]
“Cuando hablamos de crisis nos referimos a un estado temporal de trastorno y desorganización, caracterizado principalmente por: 1) la incapacidad del individuo o la familia para resolver problemas usando los métodos y las estrategias acostumbradas y 2) el potencial para generar resultados radicalmente positivos o radicalmente negativos” [3]
En mis palabras, yo creía que crisis era la muerte de un ser querido, la pérdida de un trabajo de repente, un divorcio, una infidelidad, etc, pero no, eso no es una crisis, éstos son los sucesos o las tragedias que llegan a nuestras vidas, pero no necesariamente implican una crisis. Entramos en crisis, como lo dicen las definiciones de arriba, cuando los recursos que tenemos dentro de nosotros y a nuestro alrededor NO son suficientes para enfrentar y superar éstos sucesos o tragedias.
Algo que me encantó aprender fue que las crisis son temporales y es maravilloso que lo sean, pues es un estado en el que en realidad creo que a ninguno nos gusta quedarnos. Miren esto:
“Las crisis tienen una duración limitada. Toman desde unos pocos días hasta unas pocas semana (un máximo de 6 a 8 semanas), para que se resuelvan. Sea para bien o para mal”.[4]
Cuando yo me ví en otro país empezando completamente de cero, con dos niños, enfrentando un divorcio, inevitablemente entré en una crisis. Yo en el momento no sabía que eso era estar en crisis! Básicamente sentía que todos esos cambios eran unos gigantes a mi lado, sentía mucha incertidumbre sobre qué iba a pasar? Mi salud se vió afectada pues siempre he sufrido de gastritis y pues en esa época creo que la tuve en su más alto esplendor. Pero, como les comenté arriba no me gusta quedarme mucho tiempo en las situaciones y recordé lo que había hecho en mis anteriores momentos de crisis, TOMAR DECISIONES Y BUSCAR RECURSOS! He pensado que los procesos duran lo que uno quiere que duren, así que no me iba a quedar ahí meses ni años, tenía que salir!!
Lo ideal sería salir instantáneamente, pero la realidad es que eso no sucede así. En la primera etapa de una crisis, que es la etapa del impacto, es cuando ya pasó lo que tenía que pasar esperado o inesperado y en ese momento dentro de ti comienzas a albergar síntomas como shock, parálisis, alto nivel de stress, falta de apetito, falta de deseo de vivir, insomnio, mucho llanto, dolor, incertidumbre, cansancio extremo, etc., etc.
En ésta etapa, los únicos objetivos son:
Mantenerte con vida: ya sea que no desees comer, que el nivel de stress esté demasiado alto, en fin; al menos esfuérzate por mantenerte hidratada e intentar comer lo más pronto posible.
Buscar ayuda: no pases por ese momento sola, llama a una amiga o a tu familia. Si no cuentas con amigos o familia, busca ayuda en una iglesia o en alguna comunidad porque es importante que hables, expreses, y te desahogues. Lo ideal sería acudir a un consejero o psicólogo, pues ellos están capacitados para manejar personas en crisis.
Nota: Si tienes hijos o personas dependientes de ti, pide ayuda para que alguien pueda hacerse cargo de ellos mientras tu sales de esta fase.
No te preocupes por: Tomar decisiones que tengan que ver con el suceso ocurrido
Ver esperanza
Encontrar soluciones
Buscar culpables
Lo más importante en esta etapa es que entiendas que todo lo que sientes, lo que no sientes, que todo lo que piensas, que todo lo que hagas y demás, son expresiones completamente normales. Bienvenida, estás en la fase de impacto de una crisis.
La fase de impacto puede ser muy breve, desde horas a tal vez algunos días; depende de lo sucedido y de la persona afectada.
Acá viene mi parte favorita dicha por el autor Norman Wright:
“Durante esta fase la persona tiene que tomar la decisión de si va a permanecer firme y luchar para vencer el problema mediante su resolución, o bien huir del problema y no admitirlo. Los psicólogos llaman a esto la pauta de lucha o de huida”
“El luchar o intentar hacerse cargo de la situación en medio de la crisis parece ser la respuesta más sana. El HUIR o EVADIR sólo PROLONGA LA CRISIS”.[5]
Si hoy estás pasando por medio de una crisis, la pregunta es ¿Qué quieres decidir? ¿Cuánto tiempo quieres estar ahí? No importa si en ocasiones anteriores has huido cuando has tenido problemas, siempre habrá una ocasión para decidir diferente. De ti depende cuánto tiempo quieres que dure esta crisis.
Bueno como se imaginarán, yo decidí la lucha!! Enfrentar, asimilar, procesar y seguir. Para esto debía hacer muchas decisiones diarias, desde decidir levantarme, comer, hablar, reír, leer, escuchar y en general buscar todos los recursos que me pudieran servir para salir de esa crisis y luchar, recursos personales como: salud, autoestima, fé, valores, mi familia, amigas, etc.
Pero debo decirles que aunque todo esto me ayudó, hubo una sola decisión que marco la diferencia en mi vida en ese momento en donde me sentía tan sola a pesar de tener a muchas personas a mi alrededor, fue esa única decisión la que me ayudo a pasar esta crisis más rápido, más llena de paz, más confiada, más segura, pero sobre todo con más esperanza sobre el futuro. Fue esa decisión, la que hizo que cada persona que me veía y que aun me ve, me digan expresiones como: “hay una paz tan grande en ti”, “te veo muy bien, muy tranquila y muy feliz”, “tu rostro ha cambiado” “irradias felicidad”. Esa decisión se las quiero compartir en un video que les hice la semana pasada en mis vacaciones, en donde resumo lo que escribí hoy y les cuento la decisión … por acá les dejo el link:
https://youtu.be/wtbInXPG5O4
Espero una vez más, haber podido ser de ayuda para tu vida. Si crees que alguien necesita leer esto, por favor compártelo, si quieres dejar un comentario, me encantaría leerlo. Te espero la próxima semana para que sigamos hablando de ¨Crisis¨….
Desde mi alma hacia la tuya
Adry
[1] Wright Norman, Cómo aconsejar en situaciones de crisis, Editorial Clie, 1990 , P.14.
[2] Wright Norman, Cómo aconsejar en situaciones de crisis, Editorial Clie, 1990 , P.8.
[3] Karl A. Slaikeu, Crisis Intervention: A handbook for practice and research, 2ª edición(Boston: Allyn and Bacon, 1990), p.15.
[4] Karl A. Slaikeu, Crisis Intervention: A handbook for practice and research, 2ª edición(Boston: Allyn and Bacon, 1990), p.21-22.
[5] Wright Norman, Cómo aconsejar en situaciones de crisis, Editorial Clie, 1990 , P.35.
Creo que como tu lo dices, es importante tener en mente que aun puedo decidir algo sobre la situación que me impactó tanto.....que aun tengo poder y control para decidir cómo salir de la historia. Gracias por todas tus palabras.